Monseñor Gonzalo, obispo de nuestra Diócesis de Sololá-Chimaltenango, decía a los seminaristas presentes en la eucaristía de hoy, que casi todos ellos no habían nacido cuando él recibió la ordenación sacerdotal hace 30 años. Y nos decía a los sacerdotes presentes, que incluso algunos de nosotros tampoco habíamos nacido en ese entonces.
Es verdad, 30 años ya es un tiempo largo. Y lo que podemos decir de esto es ¡gracias, Señor por elegir a tu hijo Gonzalo a este ministerio y por acompañarlo en todo momento! Nos unimos a la acción de gracias de nuestro obispo por este regalo y, por su puesto, cómo no alegrarnos por eso. El Señor ha estado grande con él y con nosotros también puesto que de esos años, seis ha compartido con nosotros como sacerdote y como obispo y que gracias a su ministerio episcopal, muchos de nosotros, formamos parte del presbiterio de la diócesis, gracias a la imposición de manos de Mons. Gonzalo.
El Seminario Menor Señor san José se une a su alegría querido Monseñor. Y queremos dar gracias a Dios por su vida y ministerio sacerdotal y episcopal. También queremos manifestar nuestra obediencia y nuestro apoyo en su proyecto pastoral.
DIOS LO BENDIGA Y LE CONCEDA ABUNDANTES FRUTOS A SUS ESFUERZOS
¡¡¡ DIOS BENDIGA A TODAS Y TODOS !!!
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