Le agradecemos también por su cercanía y preocupación contínua por el Semianrio y las vocaciones sacerdotales.
Encomendamos sus labores pastorales para que siga siempre las huellas del Buen Pastor y sea un sacerdote según el Corazón de Cristo.
Junto a varios sacerdotes -los de las foto- tuvimos la oportunidad de hacer una romería a la Virgen del Rosario, Patrona de Guatemala, en la basílica de Santo Domingo, en la ciudad capital.
Colocamos a sus pies todas nuestras intenciones: de la Diócesis, de las parroquias, de los sacerdotes amigos -lejanos y cercanos- y, por supuesto, la de los seminarios -seminaristas y formadores-.
Encomendamos a los seminaristas menores -que ahora están de vacaciones-, pidiéndole a la Virgen les acompañe y ayude en su discernimiento vocacional, especialmente a aquellos que terminaron su formación y se plantean continuar en el seminario Mayor.
Luego, de la misa tuvimos un momento de convivencia degustando un delicioso almuerzo.
Finalinalizamos la celebración con juegos pirotécnicos, expresando así nuestra cercanía y nuestras sinceras felicitaciones.