Quince años de entrega
Han pasado quince años desde aquél memorable día de alegría entre saludos, abrazos, y el sentimiento de gratitud a Dios por el don del Orden Sacerdotal.
Hoy agradecemos a Dios por el don del sacerdocio y por la entrega de un hombre que con el paso de los años ha hecho que aquél "Sí" a Dios y a su Iglesia, pronunciado entre el nerviosismo y la emoción, se haya hecho con el tiempo más sonoro para decirnos que Dios sigue confiando en aquellos hombres que quieran aceptar su llamada y con la gracia de Dios, trabajen con empeño por ser fieles.
Felicitamos de corazón al P. Boanerges y compartimos su alegría desde este seminario Menor del que con mucho entusiasmo, optimismo, fe y visión sobrenatural fue rector por algunos años. Le agradecemos también por su cercanía y preocupación contínua por el Semianrio y las vocaciones sacerdotales.
Encomendamos sus labores pastorales para que siga siempre las huellas del Buen Pastor y sea un sacerdote según el Corazón de Cristo.
Me complace felicitar con alegría a mi colega filósofo P. Boanerges por cumplir 15 años de vida sacerdotal, que Dios lo guarde siempre en su alegría y paz, y le animo para que siga haciendo de la reflexion intelectual un modo de vida.
ResponderEliminarEn los momentos difíciles conviene usar no solo el conocimiento sino la imaginación que conduce a la creatividad. TANTI AUGURI CARO FRATELLO!
Espero lo celebre con alfombra, reclinatorio y un buen adorno, aunque no vista de rosa.
ResponderEliminar¡Feliz aniversario!
El tiempo pasa, pero guardo en el recuerdo aquellas primeras ordenaciones que se llevaban a cabo cuando nosotros apenas iniciabamos este camino. Seguro que fueron acontecimientos que impulsaron la vocacion de todos los que ahora somos ya sacerdotes. Desde Roma, donde seguramente paso maravillosas experiencias el p. Boa durante dos agnos, le envio mis mas sinceras felicitaciones por sus primeros quince agnos de vida sacerdotal. Muchas Felicidades en este aniversario!
ResponderEliminarAunque un poco a destiempo pero envío mis felicitaciones al P. Boa, de quien tengo buenos y gratos recuerdos. Que Dios lo bendiga!
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