Las fotos hablan por sí mismas. Una mañana -la del domingo- de convivencia, juegos, risas y mucha, mucha alegría.
Un poco de imaginación, da como resultado un momento de formación humana lleno de virtudes: solidaridad, optimismo, amistad, constancia, lealtad, laboriosidad, fortaleza, etc.
Como lo escribió un sacerdote amigo hablando de la formación: "Crecer en humanidad practicando las virtudes y lograr la madurez, equilibrio de actitudes"
Felicidades, por el entusiasmo de los formadores y formandos.
ResponderEliminarP. Rolando
Qué alegría ver siempre el empeño y la lucha, tanto de formadores como de seminaristas, por buscar siempre y en todo la voluntad de Dios. Ánimo! Seguiremos siempre las noticias del Menor de Sololá. Que Dios les bendiga siempre en esta tarea.
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