En este IV Domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor y Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, nos encomendamos a Jesucristo, Buen Pastor, en esta tarea formativa. Le pedimos al Supremo Pastor que sucite en su Iglesia, pastores que la guíen; especialmente, que mire con predilección el Seminario Menor y nos conceda muchas vocaciones. Encomendamos a los veintiocho menores que culminan este año su formación, que sean generosos.
Rezamos también, por la fidelidad de todos los sacerdotes de la Iglesia, en especial, los de nuestra Diócesis.
Le decimos esta oración, que repetimos todos los días al terminar la Misa:
¡Oh Jesús, Pastor eterno de las almas! Mira con devoción a esta porción de tu grey amada. Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica más y más las vocaciones.
Te lo pedimos, por la Inmaculada Virgen, María de Guadulupe, tu dulce y Santa Madre.
¡Oh Jesús danos sacerdotes, según tu Corazón!
Te lo pedimos, por la Inmaculada Virgen, María de Guadulupe, tu dulce y Santa Madre.
¡Oh Jesús danos sacerdotes, según tu Corazón!
Para ser el mismo Cristo, Dios eterno me llamó y tan claro yo lo he visto, que se acabó mi temor.
ResponderEliminarSin detenerme por nada voy siguiendo al Buen Pastor y vivo cada jornada sirviendo al Pueblo de Dios.
¡Felicidades en la fiesta del Buen Pastor!