PEREGRINACIÓN A ESQUIPULAS

Hola a todas y todos, los queremos saludar y desear muchas bendiciones de nuestro buen Dios para cada uno.

Queremos compartir con ustedes nuestra peregrinación a la Basílica de Esquipulas los días viernes, sábado y domingo. Aprovechando la celebración del Año de la Fe, hemos querido ir para venerar la imagen del Cristo Negro tan querida en Guatemala y en muchos otros países, sobre todo, centroamericanos.

Esquipulas es un municipio del departamento de Chiquimula distante a 222 km de la Ciudad de Guatemala.

La bellísima historia de la fe católica en el oriente de Guatemala explica la elaboración de esta venerada imagen de Jesús crucificado en Esquipulas. La creciente fe en Jesús hace que los habitantes del lugar mandaran elaborar una imagen de Jesús de quien los evangelizadores tanto hablaban. Por eso se confía este trabajo al escultor portugués, Quirio Cataño que lo entrega el 4 de octubre en el año 1594.

Debido a la belleza de la imagen, el recorrido de su traslado a Esquipulas, atrajo tanto la admiración de las personas que pidieron que se quedara al menos, una noche en sus comunidades, y fue así que la imagen llegó a Esquipulas hasta en marzo de 1595. Este peregrinar de la imagen de Cristo a Esquipulas será, el primero y el comienzo de tantas peregrinaciones de personas venidas de todas partes de Guatemala y de otros cristianos venidos de otros países a este lugar.

Para nosotros, como institución del Seminario Menor, fue una dicha estar en este lugar tan especial. Estamos en el Año de la Fe y esta peregrinación a venerar la imagen del Cristo Negro de Esquipulas, supone una invitación a aumentar nuestra fe en Jesús, el Hijo de Dios. Es estar en sintonía con muchos peregrinos que vienen de distintos lugares para manifestar nuestra comunión con Jesús, a través de la veneración de esta imagen tan querida.

Muchachos seminaristas, profesores y formadores disfrutamos de unos días de paseo y de veneración al santo Cristo Negro de Esquipulas. 

Agradecemos a tantas personas que nos han apoyado en este viaje. De manera especial a Mons. Gonzalo que nos ayudó a contactar con el P. Hugo López y quien nos buscó alojamiento y a quien agradecemos profundamente todas sus atenciones. También al P. Héctor, Abad del monasterio de Esquipulas, por su cercanía y amabilidad, ya que nos recibió muy bien y nos permitió celebrar con él la Eucaristía del día viernes. El sábado compartimos con los muchachos que se están formando con los padres benedictinos un partido que mejor ni les cuento. En fin, todo muy bien gracias a Dios.

Compartimos algunas fotos:  

 En el recorrido del calvario.

 Celebración de la Eucaristía en la parroquia con el P. Hugo López.

 Con el P. Héctor, Abad de la comunidad benedictina de Esquipulas.

Celebración de la Misa en la Basílica.

En tiempos de hambre.

Los encomendamos. 

!!! DIOS BENDIGA A TODAS Y TODOS !!!