El rosario de aurora
Desde muy de mañana el movimiento en el Seminario Menor fue muy palpable, ya que nuestro patio dedicado a la Virgen María nos esperaba para dirigirnos a la Reina del Cielo en la advocación del Rosario. Ni la neblina espesa ni el frío fuerte fueron capaces de apagar las voces de nuestros jóvenes seminaristas, que con todo fervor se dirigieron a la llena de Gracia.
Los formadores unidos, animamos dicha actividad con !Vivas! y !Alabanzas!; Tuvimos la bendición de los rosarios que cada uno de los jóvenes desgranó entre sus dedos en el frescor de la mañana. 
No hizo falta al final de nuestra actividad una sabrosa refacción con la cual concluimos esta primera actividad dedicada a la Virgen durante ese día. 
El estudio y las clases estuvieron también sumergidos en esta actividad; y cerramos la jornada celebrando la Santa Misa, junto a nuestros hermanos seminaristas en el Seminario Mayor, presidido por nuestro Obispo Gonzalo De Villa que con una homilía edificante, nos invitó a recuperar, la devoción del rezo del santo rosario.
No hizo falta al final de nuestra actividad una sabrosa refacción con la cual concluimos esta primera actividad dedicada a la Virgen durante ese día. El estudio y las clases estuvieron también sumergidos en esta actividad; y cerramos la jornada celebrando la Santa Misa, junto a nuestros hermanos seminaristas en el Seminario Mayor, presidido por nuestro Obispo Gonzalo De Villa que con una homilía edificante, nos invitó a recuperar, la devoción del rezo del santo rosario. 
Agradecemos a Dios por concedernos tan buena madre. !Que viva María Santísima!
Está próximo el final del año lectivo del querido Seminario Menor de Sololá, que tanto bien le ha hecho a la Iglesia, no solo de su propia Diócesis, sino de Guatemala, acá en Escuintla, ya se saborean los frutos de dos vocacionados de dicha casa de estudios. Felicidades a los Padres formadores anteriores, que han sido muchos, así como a los actuales P. Lee, P. Julio, D. Carlos (dentro de poco P. Carlos), por haber sostenido durante este tiempo tan importante institución, muy a pesar de los pesares. Animo y para los formadores futuros, pues deben llenar un traje bastante grande, ojalá den la talla, les encomendamos. Un fuerte abrazo para todos y sigan adelante formando sacerdotes según lo pide la Iglesia y su Magisterio bimilenario.
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