El sábado 16 de octubre culminamos un año más de formación. Ya han pasado dieciocho años desde que se fundó este seminario, y, por gracia de Dios, siguen llegando los frutos: veintiocho bachilleres –¡la promoción más numerosa!- se graduaron en este 2011.
Ciertamente en la labor formativa interviene mucha gente, pero, definitivamente Dios da la eficacia. Él es que suscita la semilla, a otros –formadores, profesores- les toca acompañarla en su crecimiento y maduración, y esto, en un ambiente exigente, pero también impregnado de cariño y afecto. Aunque a veces este trabajo se torne complicado y desgastante, al final, satisface ver los frutos.
A lo largo de este año, hemos sido testigos de la madurez y amistad que se ha ido forjando, de las luchas y éxitos, de las alegrías y tristezas, incluso de una despedida emotiva… y en este fin de curso, por todo esto damos gracias a Dios y a nuestro Patrono San José.
Ahora encomendamos a estos veintiocho bachilleres para que sean generosos con aquello que Dios les pide…y esperamos vernos, con la mayoría de ellos, el próximo año en el seminario Mayor.
Agradecemos también a tantos que contribuyeron a lo largo de este año, a que pudiésemos llegar a este momento. En primer lugar, a nuestro queridísimo obispo, Mons. Gonzalo de Villa, por su cercanía y paternidad; a los formadores del Seminario Mayor “Nuestra Señora del Camino”; a los profesores y trabajadores; a tantos amigos lejanos y cercanos; a nuestros bienhechores, por su ayuda espiritual y material. Gracias!
Ciertamente en la labor formativa interviene mucha gente, pero, definitivamente Dios da la eficacia. Él es que suscita la semilla, a otros –formadores, profesores- les toca acompañarla en su crecimiento y maduración, y esto, en un ambiente exigente, pero también impregnado de cariño y afecto. Aunque a veces este trabajo se torne complicado y desgastante, al final, satisface ver los frutos.
A lo largo de este año, hemos sido testigos de la madurez y amistad que se ha ido forjando, de las luchas y éxitos, de las alegrías y tristezas, incluso de una despedida emotiva… y en este fin de curso, por todo esto damos gracias a Dios y a nuestro Patrono San José.
Ahora encomendamos a estos veintiocho bachilleres para que sean generosos con aquello que Dios les pide…y esperamos vernos, con la mayoría de ellos, el próximo año en el seminario Mayor.
Agradecemos también a tantos que contribuyeron a lo largo de este año, a que pudiésemos llegar a este momento. En primer lugar, a nuestro queridísimo obispo, Mons. Gonzalo de Villa, por su cercanía y paternidad; a los formadores del Seminario Mayor “Nuestra Señora del Camino”; a los profesores y trabajadores; a tantos amigos lejanos y cercanos; a nuestros bienhechores, por su ayuda espiritual y material. Gracias!
En la misa de Clausura
Promoción de Quinto Bachillerato
Caminantes, soñadores,
Llenos de fe y juventud,
Seminaristas menores
Vamos siguiendo la Cruz.
Estudio, alegres canciones,
Aires de casa y hogar,
Cuna de mil vocaciones:
¡el Menor de Sololá!
Llenos de fe y juventud,
Seminaristas menores
Vamos siguiendo la Cruz.
Estudio, alegres canciones,
Aires de casa y hogar,
Cuna de mil vocaciones:
¡el Menor de Sololá!