El Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María está íntimamente relacionado con nuestro destino final: la inmortalidad que nos espera después de la muerte, que alegría saber que nuestra Madre nos espera en el Cielo con los brazos abiertos.
Para los sololatecos, y la familia del Seminario Menor. La Asunción es un mensaje de esperanza que nos hace pensar en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios y en la alegría de tener una madre que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos. Dejamos nuestra labor diaria para celebrar con mucha devoción a Nuestra Madre pidiéndole su intercesión.
Este día, recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado. Era totalmente pura. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado.
Este día, recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado. Era totalmente pura. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado.
El Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María está íntimamente relacionado con nuestro destino final: la inmortalidad que nos espera después de la muerte, que alegria saber que nuestra Madre nos espera en el Cielo con los brazos abiertos.
Para los sololatecos, y la familia del Seminario Menor. La Asunción es un mensaje de esperanza que nos hace pensar en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios y en la alegría de tener una madre que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos. Dejamos nuestra labor diaria para celebrar con mucha devoción a Nuestra Madre pidiendole su intercesión.
Para los sololatecos, y la familia del Seminario Menor. La Asunción es un mensaje de esperanza que nos hace pensar en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios y en la alegría de tener una madre que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos. Dejamos nuestra labor diaria para celebrar con mucha devoción a Nuestra Madre pidiendole su intercesión.
Este día, recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado. Era totalmente pura. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado.
Acompañando a Nuestra Madre con Alegría
Gracias Madre por interceder por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario