Su presencia en el seminario, es estimulo para todos, ya que a pesar de los momentos dificiles que nunca faltan, siempre el vemos sonreir y caminar con garbo.
Por eso, aunque de modo sencillo, hemos querido manifestar nuestra gratitud a Dios por el don del padre Julio y rezamos para que su ministerio sacerdotal sea muy fecundo.
Que Dios te bendiga padre Julio y que los años pasen como hasta hoy, pero que tu juventud permanezca simpre.
Aunque con retraso, yo tambien quiero felicitar al Padre Julio César, deseandole que cumpla muchos más
ResponderEliminarP. Julio muchas felicidades, que Dios te bendiga siempre y a tu familia. Saludos. P. Tomas
ResponderEliminarCon cara de niño, pero ya todo un padre solícito y fiel ¡Felicidades!
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