LA AMABILIDAD
Hermanas y hermanos qué gusto saludarlos y poder llegar a cada uno de ustedes para desearles lo mejor y muchas bendiciones en todo lo que hacen.
Compartimos esto con ustedes y esperamos les guste.
CON MIEL…
MEJOR |
Hoy María nos enseña la amabilidad, y
nos hace ver todo lo que se puede lograr con una palabra delicada, con una
acción servicial, con el estar atento a las necesidades ajenas.
Nos cuenta una fábula que un día, el sol y el viento apostaron a ver quien lograba quitarle en menos tiempo la capa a un anciano.
Cuando el anciano pasó por la plaza, bien abrigado con su capa, el viento sopló fuerte, cada vez más fuerte y el anciano cada vez agarraba más su capa,
Nos cuenta una fábula que un día, el sol y el viento apostaron a ver quien lograba quitarle en menos tiempo la capa a un anciano.
Cuando el anciano pasó por la plaza, bien abrigado con su capa, el viento sopló fuerte, cada vez más fuerte y el anciano cada vez agarraba más su capa,
y se tomó tan
fuertemente a ella que fue imposible quitársela.
El sol, en cambio, empezó a calentar dulcemente, suavemente, cada vez con más intensidad. El anciano aflojó su capa y por fin optó por quitársela
El sol, en cambio, empezó a calentar dulcemente, suavemente, cada vez con más intensidad. El anciano aflojó su capa y por fin optó por quitársela
y dejarla sobre un
banco; no la necesitaba.
La sensibilidad de María para conectar con el prójimo, su finura por descubrir el detalle y su elegancia para el amor, se nos manifiestan en las bodas de Caná y en la visita que hace a su prima a fin de ayudarla. Su amabilidad nos abrió las puertas de la historia para dejar pasar la salvación y desde entonces vemos a Dios como misericordia fiel.
La sensibilidad de María para conectar con el prójimo, su finura por descubrir el detalle y su elegancia para el amor, se nos manifiestan en las bodas de Caná y en la visita que hace a su prima a fin de ayudarla. Su amabilidad nos abrió las puertas de la historia para dejar pasar la salvación y desde entonces vemos a Dios como misericordia fiel.
Santa María, Tú nos enseñaste el amor en las bodas de Caná, En el servicio que prestaste a tu prima Isabel, Y sobre todo en la entrega generosa De lo que más querías, tu Hijo, Jesús. Sabemos que en este mundo nuestro Hay millones de seres Que son tus hijos, Que son nuestros hermanos, Que mueren de frío y de hambre, Y no han merecido morir así; que mueren de soledad y tristeza, Y no han merecido esas torturas. Danos conciencia de las necesidades de nuestros hermanos Y sobre todo danos generosidad para aliviarla Y prolongar en nuestras vidas Tu entrega generosa y la de tu Hijo Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. |
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